Martin Münch Saludos y deseos de Año Nuevo para 2024

Queridos amigos, amigos de mi música y amigos de una sociedad libre, 

Espero que vosotros y vuestros seres queridos estéis sanos y de buen humor mientras leéis estas líneas. Probablemente estéis recordando con sentimientos encontrados un año en el que, incluso tras la suspensión temporal de las inimaginables medidas represivas de años anteriores, ha aumentado una tensión paralizante sin que se pueda discernir una dirección clara. Una dirección clara sobre a dónde llevará el viaje a las sociedades antes libres y al individuo oprimido y atormentado. Quién ganará esta guerra contra la humanidad y la humanidad: los fríos gobernantes y el sistema que ahora han agudizado, o la humanidad civilizada y su potencial inherente de humanidad (a pesar de la desunión lograda mediante la desastrosa manipulación político-mediática de masas y la consiguiente impotencia del ciudadano). En mis saludos anteriores para el nuevo año 2021, 2022 y 2023, he dicho todo lo que me parecía esencial hasta la fecha. Lo que se ha añadido es la preocupación que cabe esperar por el proyectado desempoderamiento global de casi todos los estados y la escandalosa abolición de los derechos humanos como derechos de defensa del individuo a través del tratado sobre la pandemia y el llamado Reglamento Sanitario Internacional (RSI) adoptado por ellos a partir de mayo de 2024.

Mucha gente o bien no es consciente de estos acontecimientos, a veces incluso está a favor de ellos ("Lo principal es que el buen Estado haga algo contra los malvados derechistas, conspiranoicos y conspiracionistas"), o bien reacciona a la carrera hacia el abismo de diversas formas compensatorias debido a la falta de una influencia poderosa y efectiva, basada en los hechos: A través de la crítica en voz alta, una presencia permanente en las redes sociales, sus propios boletines, libros, escritos, películas, entrevistas, manifestaciones inquebrantables, peticiones, likes, comentarios en YouTube, la creación de redes con personas de ideas afines en la escena alternativa, exagerando los (también infiltrados) estados BRICS + como un supuesto faro de esperanza, entrando en la política, el intercambio y la comunicación, arrojando unos granos de arena en los engranajes del sistema, la espiritualidad neorreligiosa, la huida hacia la interiorización (Biedermeier recargado después de 200 años), las teorías aventureras e imaginativas, el trabajo sobre uno mismo, las creencias, la confianza en los calendarios, en los militares, los eslóganes de perseverancia, la supuesta certeza de que el enemigo en el fondo ya está derrotado y sólo arremete salvaje y peligrosamente en la batalla final de la muerte, y mucho más. Lo que todo esto tiene en común es que el pensamiento mágico (por ejemplo, las emociones negativas como el miedo o la ira no consiguen nada positivo, sino que sólo alimentan la oscuridad) vuelve a estar en la cima, y que en lugar de una búsqueda poderosa, individual y colectiva, de soluciones eficaces y de un enfoque arriesgado de las propias actividades, se extienden las acciones sustitutorias o incluso una agonizante huida budista del mundo.

En este contexto, mis deseos de Año Nuevo para 2024 para mí y para la parte bien intencionada de la población son

1 Salud, integridad, bienestar, buena energía, libertad, dignidad, estabilidad económica,

2 Tarjeta roja para la inhumana Agenda 2030, desempoderamiento de los actores no elegidos democráticamente OMS-FEM-UE-ONU,

3 Tarjeta roja para el "Gran Reset" con su despiadado programa de vigilancia, acoso y subyugación global,

4 Tarjeta roja para los belicistas, así como para los proyectos de ley dictatoriales y las ideologías de expropiación de la nueva religión climática,

5 Tarjeta roja para cualquier tipo de socialismo o comunismo colectivo, la norma inquebrantable es el individuo,

6 Tribunales independientes que pidan cuentas a los culpables y los juzguen según el Estado de Derecho,

7 Una Europa que recupere el sentido común y empiece a comprender quiénes son sus adversarios y con quiénes se alinean sus valores,

8 Un mundo diverso en el que la tradición centrada en las personas y la alta cultura puedan volver a desempeñar el papel que les corresponde,

9 Un año que supere todo lo que nos hace no libres y enfermos, en favor de la libertad, la paz, la salud, lo verdadero, lo bueno y lo bello,

¡10! Un desarrollo hacia la autoeficacia, para poder abordar todos estos objetivos positivos de una manera que marque la diferencia.

Con esto en mente, un feliz, saludable, exitoso y, a pesar de todo, feliz año nuevo 2024 y cálidos saludos musicales

Martin Münch

Compositor y pianista
piano international eV
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